Mmmh… bravas con toque moderno del clan Adrià. Solo por ver el local y la carta de tapas ya vale la pena probarlo, pero cuando tienes la primera brava en la boca tu corazoncito se rinde al momento. Las patatas están bien (4) pero lo mejor es la salsa, una especie de romesco picante con una bola de allioli en medio (merece un sólido 5).
Tamarit 104